Conceptos del proyecto
Básicamente la vivienda es un prisma blanco que se talla en la roca existente y que aloja el estudio de pintura y la vivienda en sí.
Se han trabajado las proporciones de cada espacio en referencia a los usos que se vinculan. Así pues, el estudio de pintura se desarrolla en planta baja. Su cubicaje responde a la necesidad de poder pintar en un gran formato. La luz debe ser lo más uniforme posible y controlada. Un patio perfora el espacio y dota al espacio de esa condición. La piedra resurge y se muestra en el mismo. El hormigón adquiere ese nuevo valor como elemento pétreo contemporáneo.
En el altillo que se asoma al estudio se desarrolla la habitación de ambos. El espacio de vida se mezcla con el de trabajo. La planta alta corresponde a la zona de día. Un Espacio diáfano vinculado a las impresionantes vistas y y que se convierte en lugar de descanso.
Por esta planta se accede a la cubierta mediante una pasarela desde la zona de huerto trasero y que da acceso a un oasis blanco donde se ubica la piscina que se confunde con el cielo y que te permite nadar pensando que te encuentras en África.
Por último, es muy importante resaltar el trabajo de integración de la edificación en el entorno más cercano. Una preocupación tanto nuestra como de Joseba y que nos llevó a una solución que prima el juego de planos blancos y las sombras que se generan huyendo de elementos excesivamente diseñados.
La materialidad es sincera con los elementos que generan la vivienda: hormigón pintado de blanco en los interiores y pintura pétrea blanca en los exteriores. El resto lo genera la luz y la sombra.